AUTANA VENEZUELA

La Montaña Sagrada de la etnia Piaroa en Venezuela es el llamado Autana o Wahary-Kuaway o Kuaymayojo por los Piaroa que quiere decir “El Arbol de los frutos del mundo” que representa el árbol de la vida para estos indí­genas, en su espacio se encuentra plasmado su mito de creación.

Estar en la selva amazónica es siempre una experiencia importante, es realmente un contacto profundo con la Madre Tierra, tambien con sus habitantes, aquellas etnias que por siglos fueron obligadas primero por los conquistadores españoles y luego por los evangelizadores, a dejar su cultura y sus costumbres para asumir como suyas la de los criollos, como ellos nos llaman. Gracias a que los tiempos han cambiado estas etnias están ahora valorizando sus costumbres y comenzando a compartirlas con orgullo, en un proceso de empoderamiento de sus propias creencias. Uno de los logros que son parte de este empoderamiento de los Piaroa o Wothuja es haber logrado restringir el paso a este Tepui, el cual no puede ser escalado y solo puede ser visitado a su alrededor por las personas que ellos permiten pasar.

Viajar desde Caracas hasta este Centro Sagrado de Poder no es tarea fácil, primero hay que llegar al lejano Puerto Ayacucho( 12 horas de carretera o 2 horas de avión) luego tomar una embarcación, navegar unas seis horas primero por el rí­o Orinoco, luego por el rí­o Sipapo, después por el rí­o Autana, una verdadera travesí­a por la selva. Lo maravilloso es que durante este recorrido se tiene la oportunidad de sentir y ver la diversidad de la naturaleza, de visitar dos comunidades indí­genas Piaroa, el Mavaco y Ceguera, esta última está justo frente a las tres montañas que constituyen el grupo del Autana. En la comunidad de Ceguera se tiene la sensación de estar en el Paraiso Terrenal, se siente con claridad el portal de entrada de este Centro de Poder. Inclusive allí­ se percibe ní­tidamente la montaña llamada por los nativos “la Cara del Indio”, que es un perfil indí­gena de proporciones enormes que evidentemente es el guardian del Tepui, el espí­ritu del Padre cuidando la entrada a otras Dimensiones de la Consciencia. El perfil del Indio baja abruptamente y hace una curva que forma un valle podrí­amos decir que corresponde con el cuello del guardián para finalizar en el corazón que está formado por el Wahary- Kauway y el Autana o Kuaimayojo. La visón es sobrecogedora, a nivel energético el Autana es la conjunción de lo masculino y lo femenino es el Matrimonio Sagrado del corazón donde la Tierra y el Cielo se funden. Llama la atención que este Tepuy tan antiguo como la época precámbrica, es para los Piaroa el lugar de donde surgió la vida y se propagó por toda la tierra, de allí­ nacieron los frutos y los animales, creados por Wahari su Dios principal.

Por si fuera poco esta montaña tiene en su centro un laberinto de cuevas cuyas entradas la atraviezan de lado a lado como el ojo de una aguja, que a ciertas horas del dí­a un rayo de sol pasa iluminando, estas cuevas son de proporciones enormes y solo unos pocos exploradores han llegado a visitarlas, hemos visto fotografí­as donde se puede apreciar una cúpula central gigantesca en forma de domo, una enorme caracola, como una catedral natural. Ademas esta montaña tiene un gran contenido de cuarzo y de iridiscente ópalo en su formación, como una gran antena natural de recepción energética. En una expedición realizada hace unos cuatro años los espeleólogos encontraron una forma de vida parecida a una piedra únicamente comparable con la encontrada en Marte por la NASA, además de gran variedad de fauna y flora endógena. Un lugar donde el tiempo se suspendió a los inicios de la Tierra y que se encuentra intacto.

Abjini Arráiz 2009