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Rosy Sandoval
La menor de cuatro hermanos en una familia con pocas posibilidades, donde muy pequeña aprendió y vivió más carencia que abundancia, hablando no necesariamente de la abundancia financiera sino de lo que abarca la palabra abundancia en su totalidad.
Rosy, una niña etiquetada de explosiva por tener un temperamento fuerte, creció viviendo la etiqueta día a día ocasionándose momentos difíciles y tristezas profundas cada vez de mayor intensidad hasta el grado de lastimar a quienes la rodeaban e inclusive a quienes amaba.
La fractura de una gran amistad, la llevó a los 21 años en una búsqueda de algo que la enseñara a manejar y controlar ese temperamento. Su gran sorpresa fue el darse cuenta que la manera de corregir cualquier problema de carácter era buscando el autoconocimiento que lleva al desarrollo como individuos y como almas.
Su búsqueda se transformó en querer vivir una vida plena en salud, felicidad, equilibrio y abundancia.
“La Aplicación Mental” A los 24 años mientras México atravesaba momentos de crisis financieros, Rosy encontró una disciplina llamada aplicación mental, misma que enseña el cómo funciona la mente, el pensamiento y el cómo aplicarlo de manera funcional y practica en tu vida ya que somos lo que pensamos. En este nuevo camino, Rosy descubre estar viviendo una “Apertura de Conciencia” que significa darse la oportunidad a nuevos conocimientos.
“Manejo de Emociones” Gracias a esa apertura, Rosy descubre que su cuerpo y mente manejan emociones que captándolas apropiadamente le permiten establecer contacto con su yo interior. Cada emoción le da aviso de cómo se esta manejando en su vida en un momento determinado y que cuando tiene emociones negativas y no sabe liberarlas, se convertía en una persona reactiva y no proactiva. Así fue como Rosy comenzó a estudiar el manejo de emociones. Había un cuestionamiento que Rosy manejaba con respecto al vacío que sentía en su estomago, pecho o garganta cuando vivía experiencias equivocadas. En su búsqueda ella descubrió otro gran tema:
“La energía del cuerpo, lo que hace poderoso a un individuo” Basada en las palabras de Einstein: “La energía es materia y la materia es energía”, Rosy descubrió que sabiendo manejar su energía, podía materializar la salud, la felicidad, el equilibrio y la abundancia que ella buscaba. Entendió que esos vacíos eran fugas de su energía.
“La espiritualidad” Rosy se dio cuenta que lo más importante era desarrollar el alma para que el cuerpo físico evolucionara y pudiera materializar todo lo deseado. Ella concluyó que el camino a seguir era el del auto-conocimiento que permite el crecimiento espiritual a lo que todos los individuos venimos a desarrollar en esta vida independientemente de la religiosidad que cada familia maneje.
Hoy en día, Rosy y cinco mil de sus alumnos, aplican estos conocimientos para lograr salud, felicidad, equilibrio y abundancia en este tiempo de movimiento por el que atraviesa el planeta y sus habitantes.